martes, 3 de diciembre de 2013
Las realidades del comercio electrónico y su impacto en la logística
23:31
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Se habla mucho de comercio electrónico y el bombardeo de cifras sobre su crecimiento es incesante. Desde dentro de la paquetería, sin embargo, grandes consejeros delegados dicen que esto se debe a una mala contabilización, porque hasta el "checking" de un vuelo contabiliza como comercio electrónico.
Dicen que el comercio electrónico es una cuestión generacional que va progresivamente avanzando con la generación digital que hoy tiene de 12 a 25 años. Dicen que el proceso será largo, acompasado a ese cambio generacional que tardará 25 años.
En el otro lado, el crecimiento rápido de poderosas plataformas de comercio electrónico como Amazon, atestiguan que si bien es cierto algunas de las cosas en su contra, está creciendo cada vez más en el entorno de la distribución física de mercancías. La noticia es que hay países donde Amazon empieza a dominar el comercio electrónico. Los críticos apuntan que son países donde, por su clima o por la conformación de sus sistema de distribución o por la dispersión de su población, el comercio electrónico es para muchos productos y consumidores, la única vía de acceder a ellos. Se apunta a que los países culturalmente latinos y con climas benignos, son más reacios a dejar sus hábitos de salir a comprar y efectuar sus compras en tiendas físicas.
Está claro que el fenómeno del comercio electrónico en España está empezando, pero es verdad que durante la crisis, ha sido y es el único segmento que crece en tasas del 15-20% al año en sectores tan físicos como la paquetería.
Frases como que es lo único que crece pueden confundir el criterio de algunos en cuanto a que a pesar de ello todavía es una pequeña parte de la facturación, en torno al 10-15% y además contribuye pobremente a los resultados para efectuarse a un precio bajo y con unos costes elevados.
En el lado contrario de los que piensan que el comercio electrónico es una fuerza a tener en cuenta en el retail, están las múltiples reacciones defensivas de los grandes distribuidores comerciales, grandes almacenes, hipermercados y cadenas especializadas. Durante los años de la crisis, las grandes cadenas se han resistido en general a que triunfe el comercio electrónico. Un ejemplo indicativo es Inditex y Zara, que tardaron 5 ó 6 años en entrar en el online, hasta hace 2 años. Pero esta es la situación generalizada desde las cadenas de juguetes al bricolaje. Hasta ahora, el comercio electrónico se ha juzgado como una promesa, pero ha tenido poca integración en las actividades generales de la compañía. Se ha venido cuestionando al margen del 80% del negocio de venta en tiendas físicas.
Pero esto está cambiando y se está viendo una serie de acciones que integran seriamente el comercio electrónico en el canal físico. Baste describir la entrega directa en tienda. El stock en tienda, la entrega directa desde proveedor a cliente, tanto de pedidos realizados en tiendas como en el online. Las siglas ISP o ISPS se están haciendo habituales en las discusiones logísticas de las grandes compañías.
Este puede ser el cambio más importante en cuanto a la integración en las cadenas logísticas generales de las compañías del comercio online con un canal seriamente participativo de las ventas, y ya no sólo uno más del llamado omni-channel, sino incorporando todas las técnicas facilitadores de las ventas y las entregas del online para el resto, la que puede potenciar mucho más de lo que se cree el comercio online físico.
Significa que se está tomando en serio por parte de los gerente de las compañías y que la logística de todas las empresas está vinculándose al comercio electrónico de las mismas, copiando sus métodos e incorporando sistemáticas nuevas, por las cuales las tiendas físicas y los comercios online se integran y colaboran. Como dice un gerente de logística de una cadena de bricolaje, en los dos próximos años, vamos a ver una explosión de este tipo de comercio electrónico.
La conclusión, por tanto, es que el comercio electrónico entra en una fase nueva que ya no es la del tirón del consumidor, el de la demanda de consumidores de ciertos productos por la vía online, sino la sinergia y potenciación catalizadora de las grandes empresas que son las que hoy tienen y disponen de los grandes recursos financieros, para al utilizar los métodos del online, potenciarlo aún más.
Por Armando Estrada Editor LyT, Ingeniero de Caminos por la Escuela de Madrid, Ingeniero Civil por el Imperial College de Lóndres, ACGI, PDD, y miembro del Colegio de Periodistas de Madrid, de la APM y de la F.A.P.E
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