La aprobación de la nueva LOTT, con
la prohibición expresa hacia las cooperativas en las que el socio
factura en nombre propio a la cooperativa y ésta a su vez al cliente
final, bajo una severa sanción económica, presenta un panorama muy
preocupante de cara al futuro de lo que representa casi el 90% del
modelo cooperativista valenciano en estos momentos. Es decir, la
práctica totalidad de las cooperativas constituidas en Valencia se ha
hecho en torno a este modelo mixto, hay que decir que amparado y
bendecido por la Ley autonómica de Cooperativas de la Comunidad
Valenciana.
Eso sí, desde hace muchos años, desde el Ministerio de Fomento se venían
dando avisos de que este modelo iba en contra de los modelos de
cooperativas reconocidos a nivel nacional, y que ponía en una situación
de desigualdad a las cooperativas creadas al amparo de ese modelo (a
mitad de camino entre las cooperativas de servicios de transporte y las
cooperativas de trabajo asociado reconocidas oficialmente por la
legislación nacional), con el resto de las existentes a nivel nacional.
La nueva LOTT aprobada en este 2013 ha recogido las peticiones de muchas
organizaciones empresariales, que pedían eliminar este modelo de
"falsas cooperativas", y muestra claramente la prohibición de este
esquema de funcionamiento.
De momento, según las fuentes consultadas por este medio de cooperativas
afectadas, así como por parte de las asociaciones representativas de
las cooperativas valencianas (Fecotrans), así como algunas nacionales
(ATA, Fenadismer), son muy escasos los movimientos que desde las propias
cooperativas se han llevado a cabo en favor de la adaptación al actual
marco normativo.
También es cierto que desde el Gobierno se ha dado un período de
'tregua', al menos hasta 2014, para que se fueran realizando los cambios
necesarios en el sistema fiscal y de facturación de las cooperativas.
Sin embargo, es conocido en el mundo cooperativista que se está detrás
de conseguir una moratoria más amplia, que podría ya haber sido
solicitada a los ministerios de Hacienda y de Fomento, para procurar
estos cambios y adaptaciones necesarias, y estudiar la viabilidad de los
mismos en las distintas cooperativas.
La desaparición total del modelo cooperativo de Valencia con la actual LOTT. Las razones
Como decíamos, casi el 90% de las cooperativas constituidas en Valencia
lo han hecho bajo el modelo de socios que funcionan como empresas
independientes y que, por tanto, tenían su propia financiación de cara a
los bancos, con sus líneas de descuento. Asimismo, facturaban sus
servicios de transporte a la cooperativa, y tributaban en régimen de
módulos. Recibían la tarjeta de transporte de la cooperativa.
La cooperativa, a su vez, facturaba al cliente final, el cual le
entregaba un pagaré con el que se pagaba a final de mes al socio, el
cual lo podía presentar perfectamente en el banco para su financiación
gracias a su línea de descuento.
Este modelo queda directamente desechado a partir de la nueva LOTT
aprobada hace unos meses. ¿Qué supone esto? Pues un grave problema para
las cooperativas de a partir de un tamaño, mínimo, de 25 vehículos. Y
las razones son claras. Para una cooperativa que contaba con un número
de socios del que hablamos, unos 25, los cuales se autofinanciaban a sí
mismos y funcionaban como empresas independientes, la situación cambia
radicalmente cuando ahora tiene que financiar ante el banco a ese
número de socios, que ya no pueden facturar ellos mismos y que ya no
cuentan con esas líneas de descuento.
Hay que tener en cuenta que el tamaño medio que han alcanzado este tipo
de cooperativas en Valencia ronda los 80 vehículos, con lo que el
problema es de seria gravedad para la viabilidad de las mismas.
Posibles soluciones: una temporal con una mayor moratoria, otras reducir la dimensión de la cooperativa
Ante este escenario, la situación actual es que no hay demasiada
información en cuanto a cómo van a actuar estas cooperativas. Algunos
socios de las mismas, principales perjudicados por el cambio normativo,
señalan a este medio que desde su cooperativa no se les ha dicho nada
expresamente al respecto, y en algunos casos se les ha dicho que se
seguirá funcionando de la misma manera.
Lo que está claro es que se confía, al menos, en obtener un período más
amplio de adaptación para digerir lo que supone la nueva LOTT. Y esta
sería una solución temporal, ganar tiempo y en ese tiempo analizar con
toda la tranqulidad que se pueda la viabilidad del que pueda afrontar el
cambio, las bajas de socios que habrán de producirse para hacer las
cooperativa viable, o la desaparición de algunas cooperativas que dado
el tamaño alcanzando no puedan plantearse ni una cosa ni la otra.
Otra solución, que podría darse de forma más inmediata, es con aquellas
cooperativas que empezasen desde ya a hablar con sus socios para
explicarles la situación y buscar soluciones que pasen por readaptar sus
dimensiones: bajas de algunos socios, estudio y solicitud a los bancos
de la financiación necesaria para un nuevo modelo de cooperativa de
trabajo asociado...
Lo que sí parece es que
cualquiera de estas posibles soluciones no serán nada sencillas, pero en
algún momento habrá que ponerse a analizarlas.
lunes, 30 de diciembre de 2013
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