Choque de Correos. Seur-La Poste se enfrenta a Correos. ¿Quién ha puesto la denuncia a Correos?

Solo La Poste quiere el ecommerce nacional. La pugna por el comercio electrónico doméstico enfrentan al correo español y al francés. La reciente denuncia ante Bruselas del correo español por abuso de su posición dominante ha puesto en evidencia la batalla que se está dando en España. La Poste y Correos son viejos conocidos, socios en su día en Chronopoexprés, rompieron sus relaciones y desde entonces se marcan las distancias.

Es un hecho que el comercio electrónico es uno de los pocos sectores que crece y, dentro de ellos, el que más crece en la paquetería, alrededor de un 20% anual.

En una situación de crisis y con el maná del paraíso prometido de un comercio electrónico que puede explotar, la paquetería dedicada a él, es estratégica. Así lo entiende Seur y Correos.

En Francia el correo francés La Poste tiene una importante cuota de mercado, cercana al 35% del comercio electrónico, con sus miles de estafetas, y un servicio con una relación precio calidad satisfactoria, lo mismo que quiere hacer Correos aquí.

Tiene como clientes a muchos de los principales protagonistas del comercio electrónico.

Su filial en España, SEUR, tiene el mismo objetivo y su director general Yves Delmas, que fue obligado a salir de Chrono por Correos, cuando se hizo con el 100%, ha centrado su estrategia en los dos últimos años en el comercio electrónico. Hasta tal punto de sacrificar un 8 % del margen bruto para ganar cuota de mercado en un segmento como el e-commerce donde se pegan todas las empresas domésticas españolas, muchas de ellas en una seria situación financiera, pero con precios rondando casi los 2,7 euros por entrega.

La cuestión está que en España el correo español no juega una gran baza en el comercio electrónico. Si la jugase y aspirase a tener más cuota de mercado sería un serio competidor, así lo ve el sector. "Seria paga y vámonos" dice un protagonista. Su presión sobre el mercado con su poder de capilaridad, como el Correo francés, sería imbatible. Más cuando hoy en día se piensa que los puntos de conveniencia o drop points pueden ser el futuro de unas entregas baratas.

El día que la paquetería doméstica empiece a ganar dinero y suba los precios estos puntos de conveniencia, como la red de estafetas de correos parece que entrarán en juego como un arma letal y un enemigo tremendo.

Seru La Poste lo ve así. El resto de correos como DHL, el correo alemán, TNT, el holandés, Tourline de correos de Portugal, o GLS que pertenece al Royal Mail no dan gran batalla o ninguna en el e-commerce doméstico. " No queremos perder dinero" dicen desde DHL.

Están cómodos con ganar dinero con el internacional como para entrar en una guerra de precios y en un mercado en el que a buen seguro perderían dinero.

Sin embargo Seur además de ser la compañía inventora de la paquetería urgente es España, ha tenido desde antaño una vocación de captar clientes industriales, y los del ecommerce lo empiezan a ser, y a esos clientes ha habido que darles una relación calidad precio óptima, en este caso precios bajos, no hay mas.

Correos puede romper la baraja, y su presidente lo anunció el año pasado, quiere un 30% de cuota en el ecommerce; justo cuando se ha acelerado la denuncia en Bruselas. El lanzamiento del Correos Express es la gota que ha colmado el vaso.


Es natural además que con esa combinación entre la tradición de SEUR para tener grandes clientes industriales y la tradición de La Poste en Francia, su mercado doméstico con su comercio electrónico; que aquí SEUR haya apostado fuertemente por el comercio electrónico español.

La amenaza de que Correos puede ir verdaderamente en serio, y así lo ha dicho su presidente repetidas veces, lo que ya constituye un compromiso del que no va a poder escapar, sería un factor desestabilizador de la estrategia de SEUR.

En esto se ha precipitado la denuncia ante Bruselas de la posición de dominio de Correos, acusándole en varias facetas de aprovecharse de las ayudas del Estado. Las denuncias que son conservadas anónimamente, es decir que la Comisión y los tribunales no desvelan nunca quienes fueron los que las presentaron, sin embargo se ha delatado bastante a si misma cuando, al mismo tiempo, alguien ha filtrado a la prensa un informe que parece casi paralelo a la denuncia del comité de logística y transporte de la Ceoe, la patronal.

Pronto se ha sugerido que Uno, la asociación de paquetería, esta detrás de ella, y filtrado la misma al estar como miembro activo a través de Seur en la Ceoe, en ese informe de la patronal. Esto levanta ampollas en la Sepi.

Fernando Rodríguez Sousa que ha sido director general de Seur y ahora vicepresidente para asuntos políticos de la empresa de La Poste es el vicepresidente primero de Uno, aunque ha renunciado a ser presidente, y prefiere estar en un segundo plano como miembro activo de Ceoe.

También es verdad que en Uno había caldo de cultivo y ganas de ponerle la denuncia a Correos, pero las empresas medianas y pequeñas eran refractarias a firmar un documento que las podría exponer a la ira del Gobierno y a represalias no se sabe de qué ministerio desde el de Hacienda al de Transporte.

Pero el catalizador de la denuncia ha sido reciente.

El desencadenante, sea como sea, es que el caldo de cultivo se puso a crecer y de él, sea a través de Uno como rumorean algunos o de otro modo, ha salido la denuncia en Bruselas de la posición y los abusos de Correos. "Hartos de los precios de Chronoexprés" dice un miembro de la patronal.

De progresar la denuncia sería en poco tiempo la cuarta sentencia contra España de ese tribunal de Luxemburgo y recordemos que desde la del Tax Lease marítimo que le ha podido costar a España 1.200 millones de euros, a la del céntimo sanitario que en teoría es de 13.000, que se puede quedar en 4.000 y pico, a la del desarme de nuestro sistema de estiba que puede costar otros 1.000 millones de pesetas a las arcas públicas, el tribunal de Luxemburgo se ha mostrado inmisericorde con España.

A esto se podría añadir una severa sentencia sobre nuestro Correo en el mismo sentido. La cuestión es seria dada la afición de las autoridades europeas por ejemplarizar con España.

A pesar de que los correos europeos todos temen este tipo de acciones y ya se cubren pagando a consultoras para que les estudien las contabilidades analíticas y los números sobre las subvenciones que reciben para no incumplir la normativa, de hecho varios utilizan la misma auditora, la realidad es que el Tribunal de Luxemburgo es una incógnita y además es inapelable.

De poco van a servir las excusas en Bruselas de que otros correos reciben ayudas por otras vías. Al resto de correos europeos, y especialmente a los grandes, como DHL que optó por un modelo privado antes o LA POSTE que tiene una posición dominante en Francia bien construida y dentro de su legalidad francesa; no van a ayudar al correo español. La salida de tiesto del Correo español queriendo progresar en el ecommerce puede ser abortada por una sentencia como esta y en cualquier caso poner en cuarentena los planes de Correos y paralizarlos porque Correos dista hoy muy mucho de llegar al objetivo declarado de lograr una cuota de paquetería del 30%, en el comercio electrónico.