La estrategia de los correos pequeños frente al e-comerce.

La paquetería internacional está en las manos de los grandes integradores. Los correos europeos pequeños quieren hacer un intento por recuperar el control de su mercado.
 
La paquetería internacional está en manos de grandes integradores como UPS o DHL. En Europa pasa lo mismo aunque TNT ha intentado defenderse. Con la segura compra de TNT por UPS el mercado europeo de paquetería internacional quedará en manos de DHL, UPS, Fédex y en menor medida por el correo francés La Poste, o el inglés Royal Mail.

El resto de correos europeos tienen muy poco que hacer en este panorama. Así las cosas, la Unión Europea además de impedir la compra de TNT por UPS, algo que no podrá seguir impidiendo una vez que se firme el tratado de libre comercio que se está negociando entre EEUU y Europa; se ha dado cuenta de que es inútil impedir esta compra porque de una forma u otra la capacidad de las compañías norteamericanas o el correo alemán supera a las de compañías de paquetería en Europa.

Salvo La Poste, que controla Francia y un tiene un buen pie en España con Seur, el resto de correos no tienen una buena infraestructura de corresponsales para manejar rentablemente la paquetería internacional. Ahora, la Unión Europea y su gobierno, la Comisión Europea, se ha dado cuenta de que esto puede impedir el desarrollo del comercio electrónico intraeuropeo. Si no impedirlo engordar más la cuenta de resultados de las empresas integradoras internacionales que cobran unas cantidades que la Comisión Europea ha tildado de "caras" para la paquetería entre estados de la Unión Europea muy alejados de lo que se cobra por ejemplo entre los estados de los EE.UU.

Al darse cuenta de que o actúa o cuanto más tarde en hacerlo más importante es la cuota de mercado de los integradores y más saneadas las cuentas de resultados por la explotación de este mercado haciendo cada vez más difícil que pueda existir una industria europea de paquetería fuera del gran correo alemán.

La Unión Europea y la Comisión, la misma que con Almunia ha impedido la compra de TNT por parte de UPS, está desarrollando una iniciativa para que todos los correos europeos potencien su oferta de paquetería transfronteriza sobre todo enfocada al urgente y a la paquetería del e-commerce.

Una buena muestra de que la paquetería trasnfronteriza en Europa es cara, es que Amazon prefiere montar almacenes en cada estado para desde ahí poder distribuir más competitivimaente con la amplia oferta de distribuidores nacionales de paquetería. Con ello logra un coste medio por paquete y entrega que ronda los dos euros mientras que un envió entre estados de la Unión Europea, por ejemplo entre Londres y España podría costar 30 euros.

Esta iniciativa en la que confían los correos europeos de menor dimensión como el español, el portugués o el italiano se quiere acelerar durante el año 2014. Depende de una fuerte voluntad política para lograr poner en marcha los procesos y los acuerdos entre correos de compensación de entregas.

Parece fácil y de la misma forma que en el Estado español se teme a que correos se ponga verdaderamente las pilas y que con su capilaridad conquiste una importante cuota de mercado del 30%, como quiere su presidente, en Europa los mimbres del cesto están ahí y podría ser factible.

Pero sin embargo hasta ahora siempre se ha fracasado en estas iniciativas el seno de la Unión Postal internacional. Sólo ahora cuando han visto las orejas al lobo de la compra del que era el correo holandés TNT por UPS la Comisión y la Unión Europea se han puesto a actuar. Se han propuesto a ponerla en marcha en 2014, objetivo demasiado ambicioso, pero que pone de manifiesto a las claras la urgencia con la que ha comprendido la situación.