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Ripoll y el consejo de administración que preside y que
está integrado por miembros de Coepa y de la Cámara de Comercio, entre
otros, aprobaron una cuenta de resultados con 200.000 euros de
beneficios (una vez sumados 1,65 millones de euros recibidos por el
Fondo de Compensación de Puertos del Estado para tapar los números
rojos). Pero debería haber declarado 800.000 euros en pérdidas.
En el informe de la Intervención Territorial el auditor
indica que se han detectado «hechos o circunstancias que afectan a la
imagen fiel de las cuentas anuales examinadas». Llama la atención sobre
el deterioro de activos de la Autoridad Portuaria, que ésta no contempla
en balance, la inclusión de bienes que deberían haberse dado de baja
por estar abiertos al público y que alteran el patrimonio real de la
instalación y la no provisión frente a impagos. Todo habría restado un
millón de euros al resultado de ese ejercicio. El auditor advierte de
que los activos de los puertos «no son generadores de efectivo, por la
reducción significativa de la demanda». Cita parcelas de la ZAL (zona
actividades logísticas), zona de Poniente, muelle 14 y muelle 19.
Otro error grave que constata el auditor es que la
autoridad portuaria que dirige Ripoll no diera de baja dos bienes que,
por su apertura al público general, no cumplan ya la definición de
activo. Son el paseo volado de la salida de la Volvo, construido en
2008, y un tramo d la avenida de Elche abierta al tráfico general. Por
ello, declara el puerto un patrimonio neto de 1,6 millones de euros
superior al real (inmovilizado material). Otro error constatado es no
contemplar las deudas de dudoso cobro de Marina de Poniente, gestor del
centro comercial Panoramis. El impago de ésta ascendía en 2012 a 2,4
millones de euros, pero el Puerto se dotó para cubrir la deuda de solo
959.000 euros.El deterioro debería ser, en realidad, de 1.057.643 euros,
cantidad final de la cuenta de resultados en rojo.
También en el ejercicio de 2013 el fondo de compensación
interportuario de Puertos del Estado, que permiten maquillar las
cuentas, otorgó 1,6 millones al puerto alicantino, lo que le permitió
cerrar en verde. Al final, el puerto prevé cerrar 2013 duplicando los
'beneficios' de 2012 y llegar a 400.000 euros, como ya adelantó este
diario. Ripoll declaró en diciembre pasado que, «al igual que en
ejercicios anteriores, Puertos del Estado compensa al puerto alicantino
por la exención de tasas marcada por ley a la Volvo Ocean Race y que,
por tanto, supone una merma de los ingresos de la autoridad portuaria».
«Para 2014 nos va a subvencionar con un importe superior al millón y
medio de euros para la realización de una obra concreta: el refuerzo y
rehabilitación del dique de abrigo del muelle 14», avanzó.
Aunque el tráfico de contenedores está estabilizado, el de
cruceros, antaño filón de ingresos para la Administración portuaria por
la vía de las tasas, se ha desplomado. En el último año, como informó
este diario esta misma semana Alicante tiene el discutible privilegio de
liderar la caída en España del tráfico de cruceros en el período
enero-noviembre del 2013. La estadística divulgada ayer por el ente
Puertos del Estado del Ministerio de Fomento revela que el Puerto
alicantino pasa de gestionar 43 buques cruceristas en el año 2012 a solo
29 en los once primeros meses de 2013. Solo Huelva, con una caída del
33%, un punto más que Alicante, supera al puerto en descenso, aunque con
cifras mucho más testimoniales. Valencia, por contra, llegan a 211
hasta noviembre, lo que supone un crecimiento del 5,5%.
Ripoll lleva dos año y medio al frente de un cargo de
designación directa por el presidente de la Generalitat Valenciana,
Alberto Fabra, el cual ya dejó claro hace unas semanas que no lo cesará
mientras no pase de la condición de imputado al de procesado en el caso
Brugal que instruye un juez de Alicante y otro de Orihuela en el marco
de la adjudicación de la contrata de basuras en la Vega Baja. Fte: Las provincias
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