Astic no da por enterrada la crisis a pesar de la mejora de los indicadores

Basante es partidario a nivel personal de las 44 t, "pero no ahora".

El presidente de Astic, Marcos Basante, no da por el momento enterrada la crisis en el sector español del transporte a pesar de la mejora de la actividad, tal y como aseguró el pasado 6 de junio tras la celebración de la Asamblea General de esta asociación en Cádiz, cuando reconoció que la exportación se mantiene en “niveles muy buenos al tiempo que parece que la importación se recupera”.
En su repaso de todos los asuntos que preocupan al sector, Basante reconoció que no existe unanimidad dentro de Astic sobre la conveniencia o no de incrementar la MMA hasta las 44 toneladas. Es más, aunque él personalmente se declaró a favor de la medida, “pero no ahora”, reconoció que la postura mayoritaria entre las empresas asociadas es la opuesta. En todo caso mostró su confianza en que la ministra de Fomento no lleve a cabo una modificación de la normativa “por las bravas”.
Sobre la posibilidad de que se elimine la tributación por módulos, el presidente de Astic no ocultó su desconcierto ante la forma de actuar del Gobierno, que impide realmente saber hacia qué dirección camina una posible modificación de las normas actuales. Sin embargo, insistió en su apuesta por la desaparición de los módulos y se desmarcó de muchas de las asociaciones presentes en el Comité Nacional, de las cuales criticó su falta de definición sobre este polémico asunto.
Precisamente en relación con una posible modernización del Comité Nacional que saliera del futuro ROTT, Marcos Basante no ocultó su falta de esperanza acerca de que realmente las cosas terminen por cambiar en el seno de este organismo respecto a su modelo actual de organización. Acerca de la puesta en marcha de una línea de créditos blandos para renovar la flota de camiones, el empresario mostró su satisfacción por la medida pero no así por la cantidad asignada, 200 millones de euros, que consideró insuficiente.
Otro asunto que no quedo fuera de su visión fue la exigencia de tres vehículos de cara a transmitir las autorizaciones que planea el Ejecutivo. En este punto arremetió contra el PSOE, que cuando gobernaba defendía establecer un mínimo de cinco vehículos y ahora, “presionado por Fenadismer” ha cambiado de postura para oponerse a los planes del Gobierno actual.